miércoles, 17 de junio de 2009

La Argentina proselitista

Gobiernos de ojos vendados, nublados por un estado de campaña electoral crónico, permanente, casi eterno.
En el país proselitista el pavimento siempre está fresco. Las vigas sostienen esperanzas y promesas, y los ladrillos apilan falsas ilusiones. En la mirada se amontonan los recuerdos de situaciones similares: obras que se anuncian pomposas y que su puesta en marcha es apenas una luz de espejismo tras un corte de cinta.
Letreros, proyectos y palabras sordas y vacías; hospitales, hogares y barrios, todos conviven bajo un mismo techo: el de la política. En la Argentina proselitista el aire huele a clientelismo. Hay un vaho penetrante y peligroso que advierte el estado de descomposición.

Foto: Un camión del municipio tucumano de Juan Bautista Alberdi carga bolsones de mercadería en vísperas electorales.

“No al dedo y al regalo, sí a la lucha y al sacrificio”
Oscar Emilio Sarrulle, en 1972.

No hay comentarios:

Publicar un comentario